..........Existen moteros borrachos,moteros antiguos,pero NO existen moteros antiguos y borrachos.
Africa:
domingo, 31 de diciembre de 2006
Carta a los Reyes Magos
Queridos Reyes Magos
aunque soy muy chiquitita, tengo una ilusión
y es que me dejéis como regalo
tremenda moto de ocasión.
Ahí van mis preferencias
aunque tengo serias dudas
¿cual será la mejor?
Pues con permiso de Tomás, Ramón, Ricardo y Saturnino
me quedo con la de "papi"
¡ que es la que mejor domino !
viernes, 29 de diciembre de 2006
Algo se cuece en la Gomera ¿..... ?
Cuando la isla se queda pequeña hay que buscar nuevas carreteras y un buen destino puede ser la Isla Colombina. La "Peñita Motera" organiza un weekend del 17.02.07 al 19.02.07 que pinta coj.... ¡¡ Nos vamos a poner de almogrote hasta las cejas !!
Cuñaoooo deja de sacar brillo a la burra que la vas a desgartar ¡¡¡¡
miércoles, 27 de diciembre de 2006
lunes, 25 de diciembre de 2006
Como levantar la moto en caso de caída.
Esta ténica asume que la moto se ha caido sobre su lado izquierdo, si fuera al revés pues simplemente hay que colocar las manos a la inversa.
Normalmente, al volcarse la moto, la gasolina suele tambien derramarse en alguna medida. Es conveniente cerrar el grifo y evitar que siga saliendo. Si la tapa del depósito no cierra herméticamente tambien se puede derramar por ahí, por eso hay que tratar de incorporar nuestra moto lo antes posible.
Antes de ponerte a levantar la moto, hay que intentar obtener ayuda, el hecho de que tu puedas levantarla, no significa que debas hacerlo solo o sola. Es como bailar, mejor entre dos...
No hay gente, ninguna victima ingenua y solidaria dispuesta a ayudarte, tu churri en el suelo, tu cabreado, las llaves de la moto que no aparecen, el móvil se te ha perdido, tus colegas en el bar.... No te queda más... la tarea es todo tuya!!
Hay que paralizar la moto, evitar que al levantarla se desplaze hacia adelante o hacia atrás, imaginaros subiendo la moto y que esta se ponga a andar, perderás el equilibrio y la moto volverá al suelo. Si no tienes otra cosa que hacer, esta bien, pero si tienes prisa, mete una marcha (Si puedes), si no intenta sujetar el freno delantero con cualquier cosa, una cuerda, un pulpo, lo que tengas a mano. Si te has caido con ella circulando, no hay problema, tendrá una marcha metida.
Nuestros pies deben de estar firmes, sin posibilidad de deslizarse, por eso, si hay arena o hierba bajo ellos, debemos retirarla. Evitemos que nuestros pies patinen, porque si no además de la moto, nosotros tambien acabaremos en el suelo.
Nos apoyamos sobre el centro del sillín.
Nos inclinamos, nuestra mano derecha sobre el manillar izquierdo de la moto, tirando de él hasta que ya no gire más. La rueda quedará mirando hacia el suelo.
Sin soltar la mano derecha del manillar, con la mano izquierda buscamos un sitio de donde agarrar, que este firme, no te agarres del carenado porque te puedes quedar con él en la mano.
Trata de que lo que agarres este lo más cercano a tu cuerpo, que la mano te quede lo más pegada posible.
Vamos a utilizar nuestro cuerpo como palanca, si tuvieras que levantar la moto en vilo, jamás lo conseguirías, pero la palanca es uno de los mejores inventos de la humanidad, y aqui vamos a aplicarla.
Debes apoyar tu culo, trasero o partes blandas (Como quieras llamarlo) sobre el sillín, pero no sobre donde primero te pille, debes apoyarte sobre el mismo borde del asiento, así conseguirás el mejor ángulo.
Los pies juntos, vamos a iniciar la levantada.
Subimos haciendo fuerza con nuestras piernas que estan un poco inclinadas, apretando contra la moto con el culo. Quizás haya que levantar un poco al principio con las manos, pero la fuerza se hace con las piernas.
Ya la tienes arriba, te ha costado menos de lo que pensabas, la moto no se ha desplazado al subirla porque tenía una marcha metida o el freno delantero estaba atado.
Ahora no seas bestia y la tires para el otro lado, repito, a no ser que no tengas nada más que hacer.
Bajas la pata de cabra, si no puedes por la posición, te das la vuelta con cuidado y entonces bajarla.
¡¡Lo has conseguido!!
Dos mejor que uno !!
Personalmente me gusta disfrutar de la moto en solitario, sobretodo si voy en plan de disfrutar de la carretera, ya sabeis: curvitas a izquierda, curvitas a derecha... Pero hay muchas otras veces en que apetece llevar "paquete", sobretodo cuando se sale de paseo. Esos paseos largos y tranquilotes donde se disfruta de la libertad que brinda la moto, el aire en tu cuerpo, visera levantada y gozando del paisaje y encima alguien atrás con quien poder compartirlo ¿Se puede pedir más?...
El requisito indispensable es que a tu "paquete" le guste la moto, si no será un suplicio para ambos, el acompañante irá asustado todo el camino, no se dejará llevar en las curvas y pondrá en peligro la vida de ambos, lo sé por experiencia propia y alguna que otra situación bastante comprometida.
Si tu pareja tambien disfruta de la moto, eres una persona afortunadísima, porque ya no te faltará nada para ser un motero/a realizado/a. La sensación del viento, el abrazo de tu pareja y una cervecita esperando en algún lugar del camino...
Pero llevar la moto cuando se viaja solo no es lo mismo que cuando se hace con pasajero, hay algunos detalles a considerar, antes de que se suba a la moto hay que darle unas Instrucciones al pasajero donde se le debe de explicar que él es quien manda a partir de ahora, que si le apetece parar, se para, si quiere ir más despacio, se irá más despacio y si quiere parar en todos los bares del camino, se parará...
Después de las instrucciones tiene que subirse a la moto, lo ideal es que lo haga por el lado izquierdo, una vez tu ya estás bien apoyado en el suelo y sujetas con firmeza la moto. Si la persona es alta, será más fácil, simplemente levantará la pierna y se sentará, pero si es bajita, pisará en los reposapies para poder colocarse y subir, en este caso estar atentos, fijaros como va a subir para mantener bien el equilibrio. Una caida antes de arrancar quitará definitivamente las ganas a tu acompañante de montar contigo, yo desde luego no me volvería a subir.
Una vez se ha subido, no tiene muy claro como colocarse, eso depende del sexo que sea, si tu caso es como el mio, que eres hombre, pues ya se sabe, si es chica me gusta que se pegue a mi como si fuera el último ser humano del planeta, pero si es un macho quien sube atrás, prefiero que corra el aire, por mi como si se sienta en el colín, je, je... No, en serio, lo ideal es que no vaya muy atrás, para que el peso se reparta bien, además personalmente prefiero sentir el cuerpo del "paquete" pegado al mío, me inspira confianza y llevo siempre registrado en mi cerebro donde esta situado, sobretodo si voy a circular algo rápido.
Luego están sus manos, que no sabe donde meterlas, mientras no las meta en mi bolsillo y me birle la cartera, no hay pega. Si es una deportiva seguramente le tocará ponerlas en el depósito, en esto hay que ser considerado y pensar que sus muñecas están sufriendo la carga de su cuerpo, de vez en cuando disminuiye la marcha para que se pueda estirar, seguro que te lo agradece. Si es otro tipo de moto, seguramente ya vendrá con asas en el colín o directamente las apoyará en tu cintura. No me gusta que las lleven sueltas, si hay un acelerón, puede ir al suelo.
Ya en la conducción, no es dificil darse cuenta de que es totalmente diferente, la moto va más lenta y los tiempos de recuperación son peores. Lo primero es reajustar la amortiguación, si la moto lo permite, con poner un poco más dura la precarga bastará.
Ahora la rueda trasera ha mejorado su adherencia, el mayor peso sobre ella favorece el uso del freno trasero, así como el uso de la reducción de marchas antes de entrar en curvas para frenar la moto. Pero tambien se vuelve más pesada y dificil de maniobrar por lo que no podemos continuar con la conducción deportiva agresiva a la que estamos acostumbrados, esto sin contar que los acelerones y frenadas continuas se convertirán en una pesadilla ya que el cuerpo de nuestro "paquete" se desplazará hacia adelante o atrás según el caso.
Lo ideal es hacer una conducción suave, sin brusquedades para hacer que el viaje sea placentero para ambos. Tambien hay que avisarle de que no trate de erguirse cuando tu estás tumbando, esto es muy frecuente y produce una sensación muy extraña y peligrosa, ya que mientras tu tumbas para coger la curva, el pasajero tiende a desplazarse hacia el lado contrario para compensar el aparente desequilibrio, el resultado es fácil de imaginar.
Por último, el "paquete" debe de ir perfectamente equipado para viajar en moto, porque su cuerpo es como el tuyo, de carne y hueso, y si se cae sufrirá las mismas quemaduras que sufrirías de hacerlo tu. Bien abrigado en invierno, buenas botas, casco y guantes. Esto garantizará un mínimo de comodidad y seguridad.
Asi que ya sabeis, a disfrutar de la moto, solos o mejor acompañados!!
El requisito indispensable es que a tu "paquete" le guste la moto, si no será un suplicio para ambos, el acompañante irá asustado todo el camino, no se dejará llevar en las curvas y pondrá en peligro la vida de ambos, lo sé por experiencia propia y alguna que otra situación bastante comprometida.
Si tu pareja tambien disfruta de la moto, eres una persona afortunadísima, porque ya no te faltará nada para ser un motero/a realizado/a. La sensación del viento, el abrazo de tu pareja y una cervecita esperando en algún lugar del camino...
Pero llevar la moto cuando se viaja solo no es lo mismo que cuando se hace con pasajero, hay algunos detalles a considerar, antes de que se suba a la moto hay que darle unas Instrucciones al pasajero donde se le debe de explicar que él es quien manda a partir de ahora, que si le apetece parar, se para, si quiere ir más despacio, se irá más despacio y si quiere parar en todos los bares del camino, se parará...
Después de las instrucciones tiene que subirse a la moto, lo ideal es que lo haga por el lado izquierdo, una vez tu ya estás bien apoyado en el suelo y sujetas con firmeza la moto. Si la persona es alta, será más fácil, simplemente levantará la pierna y se sentará, pero si es bajita, pisará en los reposapies para poder colocarse y subir, en este caso estar atentos, fijaros como va a subir para mantener bien el equilibrio. Una caida antes de arrancar quitará definitivamente las ganas a tu acompañante de montar contigo, yo desde luego no me volvería a subir.
Una vez se ha subido, no tiene muy claro como colocarse, eso depende del sexo que sea, si tu caso es como el mio, que eres hombre, pues ya se sabe, si es chica me gusta que se pegue a mi como si fuera el último ser humano del planeta, pero si es un macho quien sube atrás, prefiero que corra el aire, por mi como si se sienta en el colín, je, je... No, en serio, lo ideal es que no vaya muy atrás, para que el peso se reparta bien, además personalmente prefiero sentir el cuerpo del "paquete" pegado al mío, me inspira confianza y llevo siempre registrado en mi cerebro donde esta situado, sobretodo si voy a circular algo rápido.
Luego están sus manos, que no sabe donde meterlas, mientras no las meta en mi bolsillo y me birle la cartera, no hay pega. Si es una deportiva seguramente le tocará ponerlas en el depósito, en esto hay que ser considerado y pensar que sus muñecas están sufriendo la carga de su cuerpo, de vez en cuando disminuiye la marcha para que se pueda estirar, seguro que te lo agradece. Si es otro tipo de moto, seguramente ya vendrá con asas en el colín o directamente las apoyará en tu cintura. No me gusta que las lleven sueltas, si hay un acelerón, puede ir al suelo.
Ya en la conducción, no es dificil darse cuenta de que es totalmente diferente, la moto va más lenta y los tiempos de recuperación son peores. Lo primero es reajustar la amortiguación, si la moto lo permite, con poner un poco más dura la precarga bastará.
Ahora la rueda trasera ha mejorado su adherencia, el mayor peso sobre ella favorece el uso del freno trasero, así como el uso de la reducción de marchas antes de entrar en curvas para frenar la moto. Pero tambien se vuelve más pesada y dificil de maniobrar por lo que no podemos continuar con la conducción deportiva agresiva a la que estamos acostumbrados, esto sin contar que los acelerones y frenadas continuas se convertirán en una pesadilla ya que el cuerpo de nuestro "paquete" se desplazará hacia adelante o atrás según el caso.
Lo ideal es hacer una conducción suave, sin brusquedades para hacer que el viaje sea placentero para ambos. Tambien hay que avisarle de que no trate de erguirse cuando tu estás tumbando, esto es muy frecuente y produce una sensación muy extraña y peligrosa, ya que mientras tu tumbas para coger la curva, el pasajero tiende a desplazarse hacia el lado contrario para compensar el aparente desequilibrio, el resultado es fácil de imaginar.
Por último, el "paquete" debe de ir perfectamente equipado para viajar en moto, porque su cuerpo es como el tuyo, de carne y hueso, y si se cae sufrirá las mismas quemaduras que sufrirías de hacerlo tu. Bien abrigado en invierno, buenas botas, casco y guantes. Esto garantizará un mínimo de comodidad y seguridad.
Asi que ya sabeis, a disfrutar de la moto, solos o mejor acompañados!!
lunes, 18 de diciembre de 2006
Definición de la palabra MOTERO:
Comentario extraído de un post y que por su interés lo he "chorizado" dice así:
Es un tío al que le gustan mucho las motos (valga la redundancia), pero no sólo eso, para él, tiene igual belleza una Harley Davidson que una humilde vespita pK 75 primavera. Las dos tienen esa magia que sólo los vehículos de dos ruedas saben dar.
Se ha pasado la vida admirando otras máquinas, alucinando con alguna belleza de esas que de vez en cuando ve rodando por ahí. Por circunstancias de la vida, le ha tocado conducir motos un poco “patateras”, aunque no por ello ha dejado de amarlas.
Se interesa por la técnica y el funcionamiento de los motores. Tiene en su casa una colección de libros relacionados con el tema de las dos ruedas. Está deseando transmitir toda esta información a otras personas. ¡ No le encanta, le entusiasma, hablar de motos. !…sin embargo, no le molan mucho las carreras de motos. No es de los que se irían a Montmeló a ver a Dani Pedrosa, pero sí que se moriría por hacer un viaje de costa a costa en Estados Unidos, por ejemplo. No entiende como a gente que él conoce, le puede gustar la competición sin gustarle conducir las máquinas y sin entender que se siente tras el manillar de alguna de ellas.
Respeta las normas de circulación. Su conducción es mas bien tranquila y relajada. Le gusta más disfrutar del paisaje y de la carretera que de la velocidad pura. Es de los que no se juega el tipo por llegar antes a los sitios, prefiere llegar media hora mas tarde a una cita que reventarse la cabeza por ahí corriendo.
Se siente alguien especial cuando conduce su máquina. Cree que la vida otorga a veces grandes momentos y este es uno de ellos. Cuando está a lomos de su moto el tiempo pasa más despacio. El aire le golpea la cara con furia, mientras nota que se le ponen los pelos de punta cuando llega la siguiente curva…¡¡ GRITA !!
Ve pasar como un rayo a esos “supercampeones” enfundados en sus monos mientras se come tranquilamente un bocadillo, detenido en un solitario paraje. No soporta a algunos “quemados” de las dos ruedas, que con sus imprudencias y temeridades lo único que hacen es dar una pésima imagen del mundo de la moto. Comprende también que hay gente que odia la moto por sistema, y alguna vez ha tenido algún desagradable incidente con ciertos “cocheros” maleducados.
No tiene a nadie quien compartir su afición, parece el “rarito” en su trabajo, pues haga el tiempo que haga (y aunque tiene coche), va a currar todos los días con su mega. En el currelo alucinan cuando le ven entrar un día lluvioso, empapado hasta las cejas pero seco por dentro: -¿cómo no vienes en coche?- es la pregunta de turno.
Se muere de ganas de salir por ahí a rodar. Lamentablemente a su “parienta” no le gusta tanto, y muchas veces ha tenido que sucumbir a los ruegos de ella por no coger la moto.
Saluda por ahí a todos los otros moteros que él ve, aunque muchas veces piensa que si ni siquiera lo han visto pasar, pues no recibe la menor respuesta. !Da igual!, piensa, ¡alguien ya saludará!
Él llama “moto” a cualquier vehículo de dos ruedas con motor, ya sea scooter, trail, custom o racing.
Disfruta tanto revisando o lavando su moto como conduciéndola. Se toma su tiempo en ello. Le da algo de reparo dejar su montura en la revisión (la tiene en garantía) cuando le toca. Piensa que no le van a mirar lo que deben y encima va a tener que “calcar” un pastón. Cuando finalice la garantía hará el mantenimiento él mismo, como ha hecho con todas las motos que han pasado por sus manos. Es un “manitas” de la mecánica, tiene herramientas de las que pocos usuarios disponen, como llaves dinamométricas, goniómetro, compresor de aire, etc. Realizar una reparación/revisión en sus motos es para él como una ceremonia, dado el mimo y el cuidado conque la hace; antes de empezar algo, se estudia el correspondiente manual de taller.
No está obsesionado ni enfermo con su afición, simplemente es un rasgo mas de su personalidad. No está “majara”, ni es un fanático SOLO ES PURA AFICIÓN. Lo lleva con toda normalidad en su vida. Hay temporadas en las que casi se olvida de todo esto y le interesa más la música o amar.
Por supuesto, sabe que hay otras muchísimas cosas buenas en la vida, pero esto de la moto le ha calado muy hondo y siempre llevará dos ruedas en su corazón.
Saludos en “V”.
GRACIAS AMIGO
Es un tío al que le gustan mucho las motos (valga la redundancia), pero no sólo eso, para él, tiene igual belleza una Harley Davidson que una humilde vespita pK 75 primavera. Las dos tienen esa magia que sólo los vehículos de dos ruedas saben dar.
Se ha pasado la vida admirando otras máquinas, alucinando con alguna belleza de esas que de vez en cuando ve rodando por ahí. Por circunstancias de la vida, le ha tocado conducir motos un poco “patateras”, aunque no por ello ha dejado de amarlas.
Se interesa por la técnica y el funcionamiento de los motores. Tiene en su casa una colección de libros relacionados con el tema de las dos ruedas. Está deseando transmitir toda esta información a otras personas. ¡ No le encanta, le entusiasma, hablar de motos. !…sin embargo, no le molan mucho las carreras de motos. No es de los que se irían a Montmeló a ver a Dani Pedrosa, pero sí que se moriría por hacer un viaje de costa a costa en Estados Unidos, por ejemplo. No entiende como a gente que él conoce, le puede gustar la competición sin gustarle conducir las máquinas y sin entender que se siente tras el manillar de alguna de ellas.
Respeta las normas de circulación. Su conducción es mas bien tranquila y relajada. Le gusta más disfrutar del paisaje y de la carretera que de la velocidad pura. Es de los que no se juega el tipo por llegar antes a los sitios, prefiere llegar media hora mas tarde a una cita que reventarse la cabeza por ahí corriendo.
Se siente alguien especial cuando conduce su máquina. Cree que la vida otorga a veces grandes momentos y este es uno de ellos. Cuando está a lomos de su moto el tiempo pasa más despacio. El aire le golpea la cara con furia, mientras nota que se le ponen los pelos de punta cuando llega la siguiente curva…¡¡ GRITA !!
Ve pasar como un rayo a esos “supercampeones” enfundados en sus monos mientras se come tranquilamente un bocadillo, detenido en un solitario paraje. No soporta a algunos “quemados” de las dos ruedas, que con sus imprudencias y temeridades lo único que hacen es dar una pésima imagen del mundo de la moto. Comprende también que hay gente que odia la moto por sistema, y alguna vez ha tenido algún desagradable incidente con ciertos “cocheros” maleducados.
No tiene a nadie quien compartir su afición, parece el “rarito” en su trabajo, pues haga el tiempo que haga (y aunque tiene coche), va a currar todos los días con su mega. En el currelo alucinan cuando le ven entrar un día lluvioso, empapado hasta las cejas pero seco por dentro: -¿cómo no vienes en coche?- es la pregunta de turno.
Se muere de ganas de salir por ahí a rodar. Lamentablemente a su “parienta” no le gusta tanto, y muchas veces ha tenido que sucumbir a los ruegos de ella por no coger la moto.
Saluda por ahí a todos los otros moteros que él ve, aunque muchas veces piensa que si ni siquiera lo han visto pasar, pues no recibe la menor respuesta. !Da igual!, piensa, ¡alguien ya saludará!
Él llama “moto” a cualquier vehículo de dos ruedas con motor, ya sea scooter, trail, custom o racing.
Disfruta tanto revisando o lavando su moto como conduciéndola. Se toma su tiempo en ello. Le da algo de reparo dejar su montura en la revisión (la tiene en garantía) cuando le toca. Piensa que no le van a mirar lo que deben y encima va a tener que “calcar” un pastón. Cuando finalice la garantía hará el mantenimiento él mismo, como ha hecho con todas las motos que han pasado por sus manos. Es un “manitas” de la mecánica, tiene herramientas de las que pocos usuarios disponen, como llaves dinamométricas, goniómetro, compresor de aire, etc. Realizar una reparación/revisión en sus motos es para él como una ceremonia, dado el mimo y el cuidado conque la hace; antes de empezar algo, se estudia el correspondiente manual de taller.
No está obsesionado ni enfermo con su afición, simplemente es un rasgo mas de su personalidad. No está “majara”, ni es un fanático SOLO ES PURA AFICIÓN. Lo lleva con toda normalidad en su vida. Hay temporadas en las que casi se olvida de todo esto y le interesa más la música o amar.
Por supuesto, sabe que hay otras muchísimas cosas buenas en la vida, pero esto de la moto le ha calado muy hondo y siempre llevará dos ruedas en su corazón.
Saludos en “V”.
GRACIAS AMIGO
domingo, 17 de diciembre de 2006
viernes, 15 de diciembre de 2006
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